Puerto Rico

La Congregación Mita inicia en el año 1940 en el pueblo de Arecibo, Puerto Rico. Juanita García Peraza, junto a once hermanos, inician esta Obra de redención, transformación y amor. Rápidamente, la Congregación se extendió por toda la isla de Puerto Rico. Fue tanto el crecimiento, que para el año 1960 se inaugura el templo en la calle Duarte #235.

Luego del deceso de Juanita García Peraza, Aarón inicia una masiva difusión del mensaje divino por radio, prensa y televisión, llegando a miles y miles de almas en todo el mundo.

En 1990 se inaugura el templo nuevo de la Congregación Mita en San Juan, Puerto Rico, con capacidad para 6,500 personas sentadas.

En 2021 Aarón tuvo su deceso y quedó Rosinín frente a la Congregación. Hoy día, la Iglesia de Mita se ha extendido en todoPuerto Rico, siendo la sede mundial de esta Obra del Espíritu Santo de Dios.

Testimonios de sanidad

Entre los miles de testimonios que el Espíritu Santo ha realizado en Puerto Rico, se encuentra el de nuestro hermano Tico Damiani. En 1949, residía en la ciudad de Nueva York y había estado desde 1932 (17 años) bajo múltiples tratamientos, enfrentando una enfermedad incurable en la piel. Una veintena de médicos ya le habían indicado que no podía jamás ir a países tropicales ya que el sudor iba a ser alimento a las bacterias que tenía en su cuerpo. En estas circunstancias, Tico Damiani conoce la Obra de Mita en Nueva York. El mensaje de Dios por los labios de Juanita García Peraza le tocó tan profundamente en su alma, que decidió irse a vivir a Puerto Rico. Al llegar a la isla, empezó inmediatamente a cumplirse lo que los médicos le habían indicado. Su condición se estaba complicando y se había quedado sin piel en parte del cuello y las manos. En medio de esa preocupante situación, el hermano Tico asiste a una vigilia enel barrio Santana en Arecibo, Puerto Rico. En aquella vigilia el Espíritu Santo se manifestó poderosamente y dijo por la boca de la Persona de Mita a todos los presentes: «Este es el estaque de Siloé, y todo aquel que tenga fe y crea que yo soy el Ángel que removía las aguas en la Antigüedad, presente su enfermedad». Nuestro hermano presentó su enfermedad al Señor para que tuviera misericordia de él. Aquel quebranto que por 17 años había padecido, desapareció para siempre. Nuestro hermano vivió en Puerto Rico por más de 40 años y jamás volvió a experimentar ningún problema en su piel. Fue predicador, compositor y el primer fotógrafo de la Congregación, quien documentó en fotos y videos la historia de esta Obra de Mita en la década de los 50 y 60.

Otro gran testimonio ocurrió, en 1980, con el hermano Juan Soto. Un domingo, a las 2:00 p. m., se estaba llevando a cabo un servicio en el templo. El hermano Juan había estado padeciendo de problemas del corazón y ante el calor generado por la multitud y la hora del día, su problema se agravó, sufriendo un ataque cardíaco. Fue asistido por el Dr. Luis Daniel Silva. Este, al ver que Juan no tenía pulso, le indica a Aarón que había muerto. Aarón rápidamente bajó del púlpito y se dirigió adonde se encontraba tendido el cuerpo inerte del hermano Juan Soto. Al llegar Aarón ante él, reprendió la muerte y con potestad dijo: «Muerte, sal de él, no tienes potestad. Te ordeno que salgas de él. ¡Es Papá que está aquí!». Súbitamente el hermano abrió los ojos y se levantó, causando el júbilo y asombro de todos los presentes. El hermano Juan, luego de este suceso, vivió cerca de 25 años más, siendo un hermano fiel y perseverante en esta obra.